
El alma y el espíritu
Mente y alma
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Wayne Grudem es profesor de investigación de Teología y Estudios Bíblicos en el Seminario de Phoenix, Arizona. Es licenciado por Harvard (AB), el Seminario Teológico de Westminster (MDiv, DD) y Cambridge (PhD). Es autor de más de una docena de libros, entre ellos el bestseller Teología Sistemática. Su nuevo curso online de Teología Sistemática ya está disponible.
Teología Sistemática 1, impartido por Wayne Grudem, se caracteriza por un fuerte énfasis en la base bíblica de cada doctrina; una enseñanza clara, con un mínimo de términos técnicos; y un enfoque contemporáneo.
Espíritu, diferencia del alma
¿Te cuesta distinguir entre la voz de tu espíritu recreado y la voz de tu alma? Tu espíritu y tu alma son dos entidades diferentes, pero sólo la Palabra de Dios puede separarlas. Al comenzar a renovar tu mente con la Palabra de Dios, te posicionarás para seguir tu corazón -tu espíritu- con confianza en cada situación de la vida.
El hecho de que usted sea cristiano no significa necesariamente que tendrá éxito en el cumplimiento del plan de Dios para su vida. Ciertamente, si has aceptado a Jesucristo como Salvador, algún día irás al cielo. Pero es muy posible que vivas toda tu vida en la tierra y no cumplas tu destino y recibas las ricas bendiciones que Dios ha planeado para ti.
La única manera en que puedes correr con éxito la carrera que Dios ha puesto ante ti (Heb. 12:1) es aprendiendo a recibir la guía del Espíritu Santo mientras escuchas tu corazón, tu espíritu humano recreado. Aprender a ser guiado por el Espíritu Santo según la Palabra de Dios es la lección más importante que aprenderás en la vida.
Espíritu, alma y cuerpo versículo bíblico
El alma y el espíritu son las dos partes inmateriales principales que las Escrituras atribuyen a la humanidad. Puede resultar confuso intentar discernir las diferencias precisas entre ambas. La palabra espíritu se refiere únicamente a la faceta inmaterial de la humanidad. Los seres humanos tienen un espíritu, pero no somos espíritus. Sin embargo, en las Escrituras, sólo se dice que los creyentes están espiritualmente vivos (1 Corintios 2:11; Hebreos 4:12; Santiago 2:26), mientras que los incrédulos están espiritualmente muertos (Efesios 2:1-5; Colosenses 2:13). En los escritos de Pablo, lo espiritual es fundamental para la vida del creyente (1 Corintios 2:14; 3:1; Efesios 1:3; 5:19; Colosenses 1:9; 3:16). El espíritu es el elemento de la humanidad que nos da la capacidad de tener una relación íntima con Dios. Siempre que se utiliza la palabra espíritu, se refiere a la parte inmaterial de la humanidad que se “conecta” con Dios, que es en sí mismo espíritu (Juan 4:24).
La palabra alma puede referirse tanto a los aspectos inmateriales como materiales de la humanidad. A diferencia de los seres humanos que tienen un espíritu, los seres humanos son almas. En su sentido más básico, la palabra alma significa “vida”; sin embargo, más allá de este significado esencial, la Biblia habla del alma en muchos contextos. Uno de ellos es en relación con el afán de la humanidad por pecar (Lucas 12:26). Los seres humanos tienen una naturaleza pecaminosa, y nuestras almas están manchadas de pecado. El alma, como esencia vital del cuerpo, es eliminada en el momento de la muerte física (Génesis 35:18; Jeremías 15:2). El alma, al igual que el espíritu, es el centro de muchas experiencias espirituales y emocionales (Job 30:25; Salmo 43:5; Jeremías 13:17). La palabra alma puede referirse a toda la persona, ya sea que esté viva en la tierra o en el más allá.
Espíritu del alma Unterschied
Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que cualquier espada de dos filos; penetra hasta la división del alma y del espíritu, de las articulaciones y de los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.
Pero yo digo: caminad por el Espíritu, y no satisfaréis los deseos de la carne. Porque los deseos de la carne se oponen al Espíritu, y los deseos del Espíritu se oponen a la carne, pues éstos se oponen entre sí, para impedirte hacer las cosas que quieres hacer.
Pero no queremos que estéis desinformados, hermanos, sobre los que duermen, para que no os entristezcáis como los demás que no tienen esperanza. Porque como creemos que Jesús murió y resucitó, así también, por medio de Jesús, Dios traerá con él a los que duermen. Porque os anunciamos, por palabra del Señor, que los que vivimos, que quedamos hasta la venida del Señor, no precederemos a los que duermen. Porque el Señor mismo descenderá del cielo con voz de mando, con voz de arcángel y con sonido de trompeta de Dios. Y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego, nosotros, los que aún vivimos, seremos arrebatados con ellos en las nubes para encontrarnos con el Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.