
Como recuperarse del pasado cambiando sus creencias
Creencias limitantes: cómo cambiarlas para siempre (¡rápido!)
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Mi mujer me acaba de pedir que ponga un ventilador de techo. ¡No sabía que eso era parte del matrimonio! Esto fue lo primero que pensé el domingo 8 de agosto de 2010, mientras estaba en mi dormitorio con un montón de tornillos, tuercas, pernos y aspas de ventilador.
Mi cabeza se arremolinaba con pensamientos sobre cómo salir de esto. Ciertas creencias surgieron del núcleo de mi mente. Soy un trabajador de cuello blanco. No sé hacer cosas mecánicas. Ser un tipo manitas no es mi fuerte. Tengo más paciencia con la gente y mis clientes que con cosas como los ventiladores de techo. Sin embargo, estas creencias se contradecían con pensamientos como que quiero complacer a mi mujer. Pasé la tarde en la playa, así que tal vez ahora deba ganarme el sustento. Me gustan los retos. Junto con estos pensamientos, surgieron recuerdos de otras pocas veces en mi vida en las que he intentado montar cosas.
Cuando por fin metimos la caja en el apartamento, olí a espaguetis y albóndigas. Nuestra amiga nos había preparado una buena cena como recompensa por ayudarla con la cinta de correr. Nos preguntó si queríamos comer primero los espaguetis o montar primero la cinta de correr. Sabiamente, voté por el montaje primero, ya que probablemente no seríamos muy buenos en el montaje después de consumir kilos de espaguetis, toneladas de albóndigas y vino tinto para empezar. Ella nos trajo sus herramientas y procedimos a unir los dos lados con facilidad. Para mi disgusto, mi amigo no podía esperar más para comer, así que nos tomamos un descanso. Como me temía, se comió tres raciones de espaguetis y se bebió tres vasos de vino. Yo me tomé medio vaso y una ración. Cuando volvimos al trabajo, gimió y se quedó dormido. En consecuencia, terminé el montaje. Encendimos la máquina y la probó. Misión cumplida.
Cambiar su sistema de creencias con Deepak Chopra (1 de 5)
En mi último artículo, hablé de cómo identificar las creencias básicas negativas, es decir, las opiniones negativas de larga duración que las personas pueden tener sobre sí mismas, sobre otras personas de su vida o sobre el mundo. Estas opiniones negativas suelen tener su origen en las experiencias difíciles de las personas y las predisponen a pensar negativamente sobre sí mismas, sobre otras personas o sobre el mundo en el presente. También desempeñan un papel importante en la causa y el mantenimiento de diversos problemas psicológicos, como la depresión, los trastornos de ansiedad, los trastornos por consumo de sustancias y los trastornos alimentarios.
En las siguientes secciones, hablaré de cómo cambiar las creencias centrales negativas una vez que se han identificado, de modo que se pueda reducir su influencia negativa en el pensamiento y el estado de ánimo actuales. Hacerlo puede desempeñar a menudo un papel importante a la hora de abordar una serie de problemas que pueden estar causados y exacerbados por las creencias básicas negativas.
Cambiar una creencia central negativa implica modificar un punto de vista cargado de emociones y mantenido durante mucho tiempo, que ha sido una parte fundamental de la identidad de una persona durante muchos años. Las creencias básicas se parecen mucho a las características de la personalidad, que implican formas relativamente estables de pensar, sentir y comportarse. Por eso, cuando me preguntan si las creencias básicas negativas pueden cambiarse, soy optimista pero realista en mi respuesta. Al igual que las características de la personalidad pueden cambiarse, las creencias básicas también pueden cambiarse, pero no lo hacen fácil ni rápidamente.
Cómo cambiar tus creencias fundamentales puede ayudarte a recuperar tu vida
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La terapia cognitiva es una forma de psicoterapia que se basa en la idea de que nuestros pensamientos y creencias contribuyen a nuestra salud mental. La terapia cognitiva pretende cambiar los patrones de pensamiento y las creencias negativas que contribuyen a la infelicidad personal. Se ha teorizado que tanto los trastornos del estado de ánimo como los de ansiedad, incluidos el trastorno de pánico y la depresión, están muy influenciados por los pensamientos negativos y las creencias erróneas.
Sus valores, percepciones y actitudes personales conforman su sistema de creencias. Los pensamientos autodestructivos son todas las opiniones negativas que tienes sobre ti mismo y el mundo que te rodea. También conocidos como creencias erróneas o defectuosas, estos puntos de vista afectan a tu autoestima, a los sentimientos que tienes sobre tus capacidades personales y a tus relaciones con los demás.
Cómo cambiar tus creencias para acceder a tu vida más feliz
Muy a menudo, cuando hay un nuevo descubrimiento científico, nos sorprendemos. Nunca habríamos pensado que ese novedoso concepto fuera posible, y mucho menos alcanzable. Lo mismo ocurre con casi todos los ámbitos de la vida: los deportes, los negocios, la tecnología o el arte… hay mucho que aún no hemos explorado.
Nos demos cuenta o no, los límites de nuestra realidad se expanden cada día, no porque el universo decida crecer, sino porque la humanidad lo hace continuamente. Construimos nuestras vidas de acuerdo con lo que aceptamos como verdadero. Por lo tanto, tenemos el poder de moldear nuestra realidad a nuestro gusto y sólo hay un obstáculo que se interpone en nuestro camino: nuestras creencias.
Las creencias tienden a ser rígidas. Una vez formadas, puede ser difícil modificarlas, sobre todo porque les gusta desarrollarse en nuestros años de formación. Cuanto más tiempo nos aferramos a ellas, más se calcifican en nuestros huesos, se arraigan en nuestra naturaleza y crecen como una enredadera alrededor de nuestro corazón. Si vivimos en un entorno que comparte o incluso impone nuestras creencias, poco a poco se hace más difícil salir de nuestra cabeza y desafiar lo que hay en ella.