Creencia de que los demas saben lo que pienso
Ansiedad por la difusión del pensamiento
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Foto de Kieran Dodds/PanosFoto de Kieran Dodds/PanosiEl mito de la teoría de la menteIncluso los expertos no pueden predecir la violencia o el suicidio. Seguro que nos engañamos al pensar que podemos ver dentro de la mente de los demáspor Robert A Burton + BIOFoto de Kieran Dodds/Panos’No entiendo lo que crees que estoy diciendo’ (Discusión conyugal, escuchada en una cafetería local).
Que tengamos una teoría de psicología popular sobre otras mentes no es sorprendente. Por naturaleza, somos analistas del carácter, policías del comportamiento, admiradores y odiadores. Abrazamos a las mentes afines y vamos a la guerra contra las contrarias. La lectura de mentes es nuestro pegamento social, que guía prácticamente todas nuestras interacciones interpersonales diarias. Cuando tratamos de decidir si un posible propietario de un arma es propenso a la violencia, si un enfermo mental es un suicida o si un candidato presidencial es veraz, estamos a merced de nuestros pensamientos sobre los demás.
El destino de la democracia depende de nuestra capacidad para captar y aceptar las diferentes mentalidades; sin embargo, la ausencia aparentemente casi universal de un discurso público razonable sugiere que esto rara vez ocurre. Acusamos a los que tienen opiniones contrarias de tener defectos de carácter, prejuicios subliminales, educación defectuosa, lavado de cerebro cultural y una miríada de otros defectos de razonamiento del tipo “si supieran más”. Pero hay una posibilidad más básica y aterradora. ¿Y si realmente no somos capaces de una lectura sofisticada de otras mentes?
Cómo detener la difusión del pensamiento
Empecemos con una definición básica de sesgo cognitivo: Es un error sistemático en los procesos cognitivos (como el pensamiento, la percepción y la memoria) que se aparta de la racionalidad y que puede afectar a los juicios. Si pensamos en el cerebro humano como en un ordenador, el sesgo cognitivo es básicamente un error en el código, que nos hace percibir la entrada de forma diferente o llegar a una salida ilógica.
Pero también hay otros tipos de sesgo que no son necesariamente cognitivos; por ejemplo, está la teoría de la prueba social, que es uno de los sesgos psicológicos sociales más populares. También puede haber teorías cognitivas que no se consideran necesariamente sesgos, o más bien, son más bien una red de sesgos comunes enredados, como la disonancia cognitiva, que provoca malestar mental cuando tenemos ideas o creencias contradictorias en nuestra mente. Además, está el mundialmente conocido efecto placebo, que puede provocar cambios fisiológicos.
El transporte ha dado forma a nuestra sociedad en el más amplio espectro posible, desde los fines prácticos, como herramienta de supervivencia, hasta la estética, como expresión personal y estilo, y un milenio de historia y ciencia, desde el Orient Express que ofrecía transporte en 1883 hasta el tren bala japonés de hoy en día que viaja a 200 MPH, los vehículos son fundamentales para nuestra existencia y al mismo tiempo sensacionalistas en el cine, como se muestra en las películas de James Bond y los vehículos inusuales de los videojuegos. Pocas cosas tienen tanta importancia como los vehículos que poseemos o que soñamos poseer algún día.
Bias
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Amy Morin, LCSW, es la editora en jefe de Verywell Mind. También es psicoterapeuta, autora del libro superventas “13 Things Mentally Strong People Don’t Do” (13 cosas que no hacen las personas mentalmente fuertes) y presentadora del podcast The Verywell Mind.
Aunque a la gente le gusta creer que es racional y lógica, el hecho es que las personas están continuamente bajo la influencia de sesgos cognitivos. Estos prejuicios distorsionan el pensamiento, influyen en las creencias y modifican las decisiones y los juicios que la gente toma cada día.
A veces estos sesgos son bastante obvios, e incluso puede que reconozcas estas tendencias en ti mismo o en otros. En otros casos, estos sesgos son tan sutiles que son casi imposibles de notar.
¿Por qué se producen estos sesgos? La atención es un recurso limitado. Esto significa que no podemos evaluar todos los detalles y acontecimientos posibles cuando nos formamos pensamientos y opiniones. Por ello, a menudo recurrimos a atajos mentales que aceleran nuestra capacidad para emitir juicios, pero que a veces conducen a sesgos.
Efecto de falso consenso
El sesgo de confirmación es la tendencia a buscar, interpretar, favorecer y recordar la información de forma que confirme o apoye las creencias o valores previos[1] Las personas muestran este sesgo cuando seleccionan información que apoya sus puntos de vista, ignorando la información contraria, o cuando interpretan pruebas ambiguas como si apoyaran sus actitudes existentes. El efecto es más fuerte en el caso de los resultados deseados, los temas con carga emocional y las creencias muy arraigadas. El sesgo de confirmación no puede eliminarse, pero puede controlarse, por ejemplo, mediante la educación y la formación en habilidades de pensamiento crítico.
Una serie de experimentos psicológicos realizados en la década de 1960 sugirieron que las personas tienen un sesgo de confirmación de sus creencias existentes. Trabajos posteriores reinterpretaron estos resultados como una tendencia a probar las ideas de forma unilateral, centrándose en una posibilidad e ignorando las alternativas. Las explicaciones de los sesgos observados incluyen el pensamiento ilusorio y la limitada capacidad humana para procesar información. Otra propuesta es que las personas muestran un sesgo de confirmación porque evalúan de forma pragmática los costes de equivocarse, en lugar de investigar de forma neutral y científica.