
Creencia religiosa basada en 2 deidades
Religiones politeístas
¿Qué hay en una palabra? Las personas no religiosas se describen y definen a sí mismas (y son descritas y definidas) de diversas maneras. Estas variaciones reflejan algunas diferencias de significado y énfasis, aunque en la práctica hay un solapamiento muy considerable.
Los “no creyentes” tienen, por supuesto, muchas creencias, aunque no sean religiosas. Por ejemplo, suelen sostener que los sentimientos morales son de origen social y se basan en tratar a los demás como desearían ser tratados (la “regla de oro”, que antecede a las principales religiones del mundo). Pueden describirse a sí mismos de varias maneras, y las más comunes hoy en día se enumeran a continuación. Estas posturas, actitudes y creencias no religiosas tienen una larga historia, aunque la negación de la religión no empezó a ser públicamente aceptable hasta los siglos XIX y XX. Durante este periodo, una serie de organizaciones comenzaron a servir y representar los intereses de los no religiosos.
En la actualidad, “agnóstico” significa “no saber” o tener una mente abierta sobre las creencias religiosas, especialmente sobre la existencia de dioses. También puede significar algo mucho más firme: que no se sabe nada, ni se puede saber, sobre los dioses u otros fenómenos sobrenaturales, y que es un error de la gente afirmar lo contrario. Ese es el significado original de la palabra, y los “agnósticos” del siglo XIX vivían sus vidas de forma atea en la práctica, es decir, sin ninguna referencia a ningún concepto de dioses.
Dioses
Este es un libro de iniciación al estudio, un punto de partida para comprender los fundamentos de las principales religiones del mundo. Le daremos un breve resumen de los sistemas de creencias, las teologías, las escrituras y las historias de las principales religiones del mundo. En conjunto, estas historias breves y a veces superpuestas ofrecen una ventana a la propia historia de la humanidad.
Cada una de estas entradas es una mirada superficial a la religión en cuestión. (¡Intente captar todo sobre el budismo en sólo 250 palabras!) También arañamos la superficie cuando se trata del número de religiones y denominaciones reales, tanto actuales como antiguas. Hay muchas por ahí. Esto es sólo una introducción.
Utilízala para empezar tu ensayo de estudios religiosos, para repasar antes de un examen sobre religión e historia del mundo, o simplemente para aprender más sobre el mundo que te rodea. A continuación se presentan algunas de las principales tradiciones espirituales y religiosas del mundo, tanto del pasado como del presente:
El ateísmo se refiere a la ausencia de creencia en la existencia de deidades o a la creencia activa de que las deidades no existen. Este sistema de creencias rechaza la teología y las construcciones de la religión organizada. El uso del término se originó en el mundo antiguo y estaba destinado a degradar a quienes rechazaban los preceptos religiosos comúnmente aceptados. Se aplicó por primera vez durante el Siglo de las Luces en la Francia del siglo XVIII. La Revolución Francesa fue impulsada por la priorización de la razón humana sobre la autoridad abstracta de la religión. Esto impulsó un periodo de investigación escéptica, en el que el ateísmo se convirtió en una importante entidad cultural, filosófica y política.
Deidad
Las creencias y prácticas religiosas varían mucho de una sociedad a otra y cambian con el tiempo. Las distintas sociedades no sólo tienen diferentes tipos de dioses, espíritus y fuerzas sobrenaturales, sino que también tienen diferentes tipos y números de practicantes religiosos, diferentes tipos de rituales y diferentes formas de interactuar con las fuerzas sobrenaturales.
La religión puede definirse como “cualquier conjunto de actitudes, creencias y prácticas relacionadas con el poder sobrenatural, ya sean fuerzas, dioses, espíritus, fantasmas o demonios” (C. R. Ember, Ember y Peregrine 2019, 500). Definir la línea entre lo que es “sobrenatural” y “natural” es a veces difícil, especialmente porque algunas sociedades no hacen tales distinciones. Sin embargo, la mayoría de las sociedades lo hacen (A. B. Child y Child 1993, 10). Alice e Irvin Child afirmaron que lo que todas las religiones tienen en común es un concepto de “poder místico”, un poder que es diferente y mayor que las fuerzas físicas y la interacción social. Así, lo sobrenatural es una extensión de esta idea de “poder místico”.
Definición de monoteísmo
ResumenDaniel Kodaj ha desarrollado recientemente un argumento pro-ateísta que llama “el problema del mal religioso”. La primera premisa de este argumento es “la creencia en Dios causa el mal”. Aunque esta idea de que la creencia en Dios causa el mal está ampliamente aceptada, ciertamente en el Occidente secular, es lo suficientemente problemática como para ser inadecuada como base de un argumento a favor del ateísmo, tal y como Kodaj pretende utilizarla. En este artículo pondré de relieve los problemas inherentes a ella de tres maneras: considerando si es razonable decir que la “creencia en Dios” causa el mal; si es razonable decir que la creencia en Dios “causa” el mal; y si es razonable decir que la creencia en Dios causa el “mal”. En cada caso, argumentaré que es problemático hacer tales afirmaciones y, en consecuencia, concluiré que la premisa “la creencia en Dios causa el mal” es inaceptable en su estado actual y, en consecuencia, no puede fundamentar el argumento pro-ateísta de Kodaj.
Durante miles de años, la afirmación de que la creencia religiosa causa el mal se ha planteado a menudo como una queja contra la religión por parte de quienes no tienen simpatías religiosas.Nota 1 Sin embargo, en los últimos años se ha empezado a pensar en la afirmación como la base de un argumento pro-ateísta capaz de amenazar la propia cogencia o adecuación normativa de la creencia religiosa.Nota 2 El ejemplo más notable de esta línea de pensamiento puede encontrarse en un artículo de 2014 de Daniel Kodaj, en el que desarrolla un argumento que denomina “el problema del mal religioso”. Kodaj formula el argumento de la siguiente manera (2014, p. 428):