
Creencias historicas absurdas a dia de hoy
El mito de Sísifo
Jeffrey Veidlinger no trabaja, asesora, posee acciones ni recibe financiación de ninguna empresa u organización que pueda beneficiarse de este artículo, y no ha revelado ninguna afiliación relevante más allá de su nombramiento académico.
En su discurso al pueblo ruso del 24 de febrero de 2022, Putin dijo que el propósito era “proteger a la gente” que había sido “sometida a la intimidación y al genocidio… durante los últimos ocho años. Y para ello nos esforzaremos por la desmilitarización y desnazificación de Ucrania”.
Las víctimas del genocidio que reivindica Putin son los rusoparlantes; los nazis a los que se refiere son los representantes elegidos por el pueblo ucraniano. Aunque las nuevas leyes lingüísticas de Ucrania han molestado a algunas minorías, los medios de comunicación independientes no han descubierto ninguna prueba de genocidio contra los rusoparlantes. De hecho, como ha señalado el historiador Timothy Snyder, los rusoparlantes tienen más libertad en Ucrania que en Rusia, donde el gobierno autoritario de Putin reprime sistemáticamente la disidencia política. Y aunque los grupos de extrema derecha han crecido en Ucrania, su poder electoral es limitado.
Humor absurdo
El Teatro del Absurdo es un movimiento formado por muchas obras diversas, la mayoría de las cuales fueron escritas entre 1940 y 1960. Cuando se representaron por primera vez, estas obras conmocionaron al público, ya que eran sorprendentemente diferentes a todo lo que se había representado anteriormente. De hecho, muchas de ellas fueron calificadas como “antiobras”. En un intento de aclarar y definir este movimiento radical, Martin Esslin acuñó el término “Teatro del Absurdo” en su libro homónimo de 1960. Lo definió así porque todas las obras hacían hincapié en lo absurdo de la condición humana. Mientras que nosotros tendemos a utilizar la palabra “absurdo” como sinónimo de “ridículo”, Esslin se refería al significado original de la palabra: ‘fuera de armonía con la razón o la propiedad; ilógico’ (Esslin 23). Esencialmente, cada obra hace que la existencia del hombre sea ilógica y, además, sin sentido. Esta idea fue una reacción al “colapso de las estructuras morales, religiosas, políticas y sociales” tras las dos guerras mundiales del siglo XX (Abbotson 1).
Existencialismo
El absolutismo es la teoría filosófica de que la existencia en general es absurda. Esto implica que el mundo carece de sentido o de un propósito superior y que no es totalmente inteligible por la razón. El término “absurdo” también tiene un sentido más específico en el contexto del absurdismo: se refiere a un conflicto o una discrepancia entre dos cosas, pero hay varios desacuerdos sobre su naturaleza exacta. Estos desacuerdos tienen varias consecuencias para la veracidad del absurdismo y para los argumentos citados a favor y en contra. Los relatos populares caracterizan el conflicto como una colisión entre el hombre racional y un universo irracional, entre la intención y el resultado, o entre la valoración subjetiva y el valor objetivo. Un aspecto importante del absurdismo es su afirmación de que el mundo en su conjunto es absurdo. En este sentido, se diferencia de la tesis no controvertida y menos global de que algunas situaciones, personas o fases particulares de la vida son absurdas.
En la literatura académica se discuten varios componentes del absurdo y diferentes teóricos suelen concentrar su definición e investigación en distintos componentes. En el plano práctico, el conflicto que subyace al absurdo se caracteriza por la lucha del individuo por encontrar un sentido en un mundo sin significado. El componente teórico, en cambio, hace más hincapié en la incapacidad epistémica de la razón para penetrar y comprender la realidad. Tradicionalmente, el conflicto se caracteriza como una colisión entre un componente interno, perteneciente a la naturaleza humana, y un componente externo, perteneciente a la naturaleza del mundo. Sin embargo, algunos teóricos posteriores han sugerido que ambos componentes pueden ser internos: la capacidad de ver a través de la arbitrariedad de cualquier propósito último, por un lado, y la incapacidad de dejar de preocuparse por tales propósitos, por otro. Algunos relatos también implican un componente metacognitivo al sostener que la conciencia del conflicto es necesaria para que surja el absurdo.
Absurdo
La literatura absurda es notoriamente difícil de leer. Por ejemplo, el cuento de Kafka “La metamorfosis”, en el que el protagonista se convierte en una cucaracha gigante. Los críticos han elaborado innumerables teorías diferentes para explicar el significado de la transformación de Gregor Samsa, y esta diversidad de significados interpretativos, según propone John Sutherland en Una pequeña historia de la literatura, es el resultado paradójico de un tipo de literatura que toma como premisa el sinsentido de la vida. En el siguiente fragmento, Sutherland presenta la misión literaria de Kafka de afirmar el sinsentido de la literatura, y analiza su influencia en otro escritor que luchó constantemente con los problemas del existencialismo y el absurdo, Albert Camus. Consulte el resto de nuestras Pequeñas Historias aquí.
Se trata de un relato corto, “La metamorfosis”, de Franz Kafka (1883-1924). Es probable que a Kafka no le importara mucho que leyéramos esta frase ni nada de lo que escribió. Dio instrucciones a su amigo y albacea Max Brod para que quemara sus restos literarios “preferiblemente sin leer” después de su muerte – murió prematuramente, a los cuarenta años, de tuberculosis. Brod, afortunadamente, desafió la instrucción. Kafka nos habla a pesar de Kafka.