
Liberate de tus creencias
Creando la realidad
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Hubo una vez un hombre que pensó que nunca podríamos llegar a la luna. El 20 de julio de 1969, Neil Armstrong desafió ese pensamiento al convertirse en el primer hombre en pisar la luna.Hubo una vez un hombre que pensó que es imposible correr un maratón en menos de dos horas. El 12 de octubre de 2019, en Viena, Eliud Kipchoge desafió esa idea al romper la barrera de las dos horas en el maratón con un tiempo de 1:59:40.Hubo una vez un hombre que pensó que un ciego nunca podría hacer cumbre en una montaña.El 25 de mayo de 2001, Erik Weihenmayer desafió esa creencia al convertirse en la primera persona ciega en alcanzar la cumbre del Monte Everest. Hay muchas cosas que pueden parecer imposibles en tu vida.La verdad es que no son imposibles, sólo lo crees. “Tanto si crees que puedes como si crees que no puedes, tienes razón”.-Henry Ford
Ejemplos de creencias negativas
Las creencias limitantes nos mantienen en nuestra zona de confort. Pueden limitar en gran medida el desarrollo y la consecución de nuestros objetivos, tanto a nivel personal como profesional. Son estos pensamientos, conscientes o inconscientes, los que consideramos como verdades absolutas. Sin embargo, estos pensamientos negativos, que obstaculizan nuestro camino hacia los objetivos vitales, pueden superarse y sustituirse por mensajes más optimistas. Cambiando tu forma de pensar, puedes cambiarlo todo también.
Las creencias limitantes, en la mayoría de los casos, son pensamientos inconscientes, que aparecen como mecanismos de defensa para evitar posibles frustraciones, fracasos y decepciones. Es posible que en un momento del pasado hayas sufrido por algo concreto, y ahora, cuando te enfrentas a una situación similar, tu subconsciente encuentra la forma de intentar bloquearla. Un buen ejercicio de partida para contrarrestar las creencias limitantes es buscar la raíz del problema encontrando el agente causante de esa negatividad.
Para descubrir tus creencias limitantes, piensa en las cosas que te gustaría conseguir pero que actualmente no estás haciendo. A continuación, busca la justificación que encuentras para no hacer dicha cosa. Esta justificación suele estar en el “por qué” de la frase. Es más fácil decirlo que hacerlo, tratar de deshacer esas creencias limitantes. Hablar con amigos, familiares o mentores de confianza puede ser un enfoque muy valioso en este caso.
El poder de tus pensamientos
La creencia se almacena en tu mente subconsciente. Se almacena allí para su posterior comprobación. Lo que significa que esta creencia que se cree como un hecho influirá en tus acciones y respuestas a las situaciones.
Es esa sensación de certeza que tienes porque es la historia que te has estado contando a ti mismo durante toda tu vida. Y como es tu historia, lo más probable es que (subconscientemente) hayas estado encontrando pruebas que apoyen esa historia.
Esto puede ser cierto para las creencias potenciadoras si tus creencias tienen tanto poder. ¿Te imaginas todo el potencial que podrías aprovechar si no estuvieras limitado por tus creencias limitantes? ¿Cómo podría cambiar tu experiencia vital si te dieras el poder de correr riesgos? ¿Y las relaciones íntimas?
Tienes el poder de elegir, y es un regalo increíble. Tienes el poder de elegir en qué quieres creer y los pensamientos positivos que pueden darte el poder de vivir una vida que no sea mediocre. Y también tienes la elección de creer en los pensamientos negativos que te restan poder.
Las 10 principales creencias autolimitantes
Las creencias limitantes nos mantienen en nuestra zona de confort. Pueden limitar en gran medida el desarrollo y la consecución de nuestros objetivos, tanto a nivel personal como profesional. Son estos pensamientos, ya sean conscientes o inconscientes, los que consideramos como verdades absolutas. Sin embargo, estos pensamientos negativos, que obstaculizan nuestro camino hacia los objetivos vitales, pueden superarse y sustituirse por mensajes más optimistas. Cambiando tu forma de pensar, puedes cambiarlo todo también.
Las creencias limitantes, en la mayoría de los casos, son pensamientos inconscientes, que aparecen como mecanismos de defensa para evitar posibles frustraciones, fracasos y decepciones. Es posible que en un momento del pasado hayas sufrido por algo concreto, y ahora, cuando te enfrentas a una situación similar, tu subconsciente encuentra la forma de intentar bloquearla. Un buen ejercicio de partida para contrarrestar las creencias limitantes es buscar la raíz del problema encontrando el agente causante de esa negatividad.
Para descubrir tus creencias limitantes, piensa en las cosas que te gustaría conseguir pero que actualmente no estás haciendo. A continuación, busca la justificación que encuentras para no hacer dicha cosa. Esta justificación suele estar en el “por qué” de la frase. Es más fácil decirlo que hacerlo, tratar de deshacer esas creencias limitantes. Hablar con amigos, familiares o mentores de confianza puede ser un enfoque muy valioso en este caso.