
Pequeños moretones en el cuerpo
SERIE DE MAQUILLAJE FX: Cómo fingir moratones con maquillaje
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Cuando veo a un niño corriendo por ahí con un pequeño moratón y un rasguño en la rodilla, normalmente pienso: “¡Esto es una señal de que un niño está haciendo exactamente lo que se supone que debe hacer: estar activo y salir a jugar!”
Todos los niños tienen moratones en algún momento. Es una parte inevitable del proceso de aprender a explorar el mundo. El cuerpo pasa por un proceso natural de curación (y quizás el niño aprenda a ir más despacio la próxima vez). Sin embargo, ver un moratón puede resultar angustioso para los padres, sobre todo si no fueron testigos de cómo se lo hizo su hijo. Muchos padres se preguntan cuándo deben hacer revisar un hematoma.
Un hematoma se produce cuando una lesión es lo suficientemente fuerte como para que los pequeños vasos sanguíneos se filtren o desgarren bajo la piel. Al poco tiempo de producirse la lesión, es posible que se produzca un enrojecimiento e hinchazón de la zona. Esta es la fase en la que la sangre y el líquido se desplazan hacia el tejido (poner hielo en la zona puede ayudar a ralentizar este proceso). En 24 horas, la sangre filtrada dentro de los tejidos blandos se desoxigena y puede tener ese clásico aspecto azul/morado o, a veces, negro.
Qué causa los hematomas (sin traumatismos) y su tratamiento – Dr.
Los hematomas se producen cuando los pequeños vasos sanguíneos que se encuentran bajo la piel se desgarran o se rompen, generalmente a causa de un golpe o una caída. La sangre se filtra en los tejidos bajo la piel y provoca el color negro y azul. A medida que los hematomas (contusiones) se curan, normalmente en un plazo de 2 a 4 semanas, suelen cambiar de color, incluyendo el negro violáceo, el azul rojizo o el verde amarillento. A veces, la zona del hematoma se extiende por el cuerpo en dirección a la gravedad. Un hematoma en una pierna suele tardar más en curarse que un hematoma en la cara o en los brazos.
La mayoría de los hematomas no son motivo de preocupación y desaparecen por sí solos. El tratamiento en casa puede acelerar la curación y aliviar la hinchazón y el dolor que suelen acompañar a los hematomas causados por una lesión. Pero los hematomas graves, la hinchazón y el dolor que comienzan en los 30 minutos siguientes a la lesión pueden significar un problema más grave, como un esguince o una fractura grave.
Si te salen moratones con facilidad, es posible que ni siquiera recuerdes qué los ha causado. Que te salgan moratones con facilidad no significa que tengas un problema de salud grave, sobre todo si los moratones son mínimos o sólo aparecen de vez en cuando.
Qué causa los hematomas inexplicables
Si te golpeas una parte del cuerpo con suficiente fuerza, puedes romper pequeños vasos sanguíneos bajo la piel. Pero si no se rompe la piel, la sangre no tiene adónde ir. Queda atrapada bajo la superficie de la piel, provocando un hematoma.
La primera vez que aparece un hematoma, la sangre recién atrapada hace que tenga un aspecto rosado o rojo. En las semanas siguientes, el cuerpo descompone naturalmente la sangre y la absorbe. Por eso, a medida que el hematoma desaparece, cambia de color. Esto forma parte del proceso normal de curación. Algunos hematomas pueden tardar semanas o meses en curarse.
¿Qué puede contribuir a la aparición de hematomas? Algunas personas se amoratan más fácilmente que otras, dice el Dr. José López, experto en trastornos hemorrágicos del Bloodworks Northwest Research Institute. En esto pueden influir muchas cosas, entre ellas los genes -espacios de ADN que se heredan de los padres y que definen características, como el riesgo de padecer ciertas enfermedades-. Otros factores, como la dieta, también pueden afectar a la facilidad con la que se producen los hematomas. Por ejemplo, las deficiencias de vitamina C o K pueden hacer que te salgan moratones con más facilidad.
Los hematomas pueden ser dolorosos, pero no suelen ser peligrosos. Si un hematoma duele, un analgésico de venta libre puede ayudar. Pero algunos fármacos utilizados para tratar el dolor, como la aspirina o el ibuprofeno, pueden aumentar la tendencia a los moratones, explica López.
Causa de los hematomas repentinos y su correlación con la leucemia
Los hematomas o las hemorragias son uno de los síntomas más comunes asociados a un diagnóstico de cáncer de sangre. Según nuestra encuesta a pacientes de 2018, “Vivir con leucemia”, los hematomas y sangrados frecuentes preceden al diagnóstico de leucemia en el 24% de los pacientes.
Los hematomas se definen como una hemorragia que se produce por debajo de la piel y que provoca la aparición de marcas negras, azules o moradas de forma visible en la superficie de la piel. La mayoría de las veces no hay razón para preocuparse por los hematomas, ya que son la respuesta natural del cuerpo a las lesiones. Sin embargo, como los hematomas de la leucemia tienen un aspecto muy similar al de los hematomas normales, se pueden descartar fácilmente como inofensivos.
La forma en que se producen los hematomas y su duración pueden ser un signo revelador de la leucemia y pueden ser una razón para reservar una cita con su médico. Detectar la diferencia entre los hematomas inofensivos y los dañinos puede ser clave para diagnosticar la leucemia a tiempo.
Al igual que la mayoría de los síntomas de la leucemia, los hematomas están causados por una deficiencia de células sanguíneas sanas en la médula ósea. La médula ósea es un tejido esponjoso que se encuentra en el centro de algunos huesos. Contiene células madre que dan lugar a todas las células sanguíneas. En la leucemia, la médula ósea comienza a producir una cantidad excesiva de glóbulos blancos anormales o no desarrollados (cancerosos). Estas células cancerosas acaban acumulándose y “desplazan” a las células sanguíneas normales de la médula ósea, impidiendo su producción.