Espiritualidad del lector de la palabra de dios
4 beneficios de leer la biblia
Contenidos
En el cristianismo occidental, la Lectio Divina (que en latín significa “Lectura Divina”) es una práctica monástica tradicional de lectura de las Escrituras, meditación y oración destinada a promover la comunión con Dios y a aumentar el conocimiento de la Palabra de Dios[1]. En opinión de un comentarista, no trata las Escrituras como textos que hay que estudiar, sino como la palabra viva[2].
Tradicionalmente, la Lectio Divina consta de cuatro pasos: leer, meditar, orar y contemplar. Primero se lee un pasaje de la Escritura y luego se reflexiona sobre su significado. A continuación se reza y se contempla la Palabra de Dios[3].
El enfoque de la Lectio Divina no es un análisis teológico de los pasajes bíblicos, sino verlos con Cristo como la clave de su significado. Por ejemplo, dada la declaración de Jesús en Juan 14:27: “La paz os dejo, mi paz os doy”, un enfoque analítico se centraría en la razón de la declaración durante la Última Cena, el contexto bíblico, etc. Sin embargo, en la Lectio Divina, el practicante “entra” y comparte la paz de Cristo en lugar de “diseccionarla”[4]. En algunas enseñanzas cristianas, se entiende que esta forma de oración meditativa conduce a un mayor conocimiento de Cristo[5].
Beneficios científicos de la lectura de la Biblia
Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que cualquier espada de dos filos; penetra hasta la división del alma y del espíritu, de las articulaciones y de los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.
Este libro de la Ley no se apartará de tu boca, sino que meditarás en él de día y de noche, para que cuides de hacer todo lo que está escrito en él. Porque entonces harás próspero tu camino, y entonces tendrás buen éxito.
Dichoso el hombre que no sigue el consejo de los malvados, ni se pone en el camino de los pecadores, ni se sienta en la silla de los burlones, sino que se deleita en la ley del Señor, y en su ley medita de día y de noche. Es como un árbol plantado junto a corrientes de agua, que da su fruto a su tiempo y su hoja no se marchita. En todo lo que hace, prospera.
Dichoso el hombre que no sigue el consejo de los malvados, ni se detiene en el camino de los pecadores, ni se sienta en la silla de los burlones, sino que se deleita en la ley del Señor, y en su ley medita de día y de noche. Es como un árbol plantado junto a corrientes de agua, que da su fruto a su tiempo y su hoja no se marchita. En todo lo que hace, prospera. Los impíos no son así, sino que son como la paja que el viento se lleva. Por eso los impíos no estarán en el juicio, ni los pecadores en la congregación de los justos; …
Lo que sucede cuando se lee la Biblia todos los días
Aparte de una lista de peticiones de oración, esa es toda la entrada de ese día. Fuera de contexto, no tiene sentido. Pero leer esas dos frases me devuelve a esa pegajosa mañana de verano. El trío de cuervos pendencieros en el tejado de mi vecino grazna y se pelea, ajeno al cielo pintado de lavanda y oro que hay detrás de ellos. Al observarlos, me veo reflejado en su comportamiento, con mis quejas y parloteos en el fondo del extravagante amor de Dios. Vuelvo a casa corriendo, inquieta, para escribir sobre la experiencia.
La práctica de escribir mis observaciones espirituales me pone en buena compañía. Los cristianos se han visto obligados a escribir sobre Dios y a Dios desde los primeros días de la Iglesia. Aunque gran parte de la escritura de la Iglesia a lo largo de los años ha sido para reflejar a Dios al mundo en general, los cristianos también han escrito durante mucho tiempo para y sobre Dios en privado.
Llevar un diario de oración trasciende la denominación y el origen. A lo largo de la historia, tanto los creyentes ordinarios como los prominentes han abordado el llevar un diario privado a Dios como un asunto de gran importancia espiritual. Los fervientes puritanos Cotton Mather y Jonathan Edwards utilizaron sus diarios para hacer una crónica de sus pecados y de sus progresos en la santidad. Juan Wesley heredó su práctica de llevar un diario de su devota madre, Susanna. La obra de C.S. Lewis, A Grief Observed, surgió de las reflexiones personales que mantuvo tras la pérdida de su esposa.
La importancia de leer los versículos de la Biblia
¿Ha estado alguna vez en un vivero? ¿No uno con niños gritando, sino uno con miles de plantas? Tenemos un vivero justo enfrente de nuestra casa y es enorme. A menudo me pregunto cuánta agua y alimento para plantas gastan cada semana. Todas esas plantas necesitan agua, nutrientes y sol para sobrevivir. Si los trabajadores no hicieran su trabajo, las plantas se marchitarían.
¿Qué se necesita para que un cristiano siga creciendo? Si le preguntas a cualquier niño que esté en la escuela dominical te dirá: “¡Lee la Biblia y ora!”. Si es así de simple, entonces ¿por qué es difícil dedicar tiempo cada día a orar y leer la Biblia? Nuestra carne y nuestros apetitos humanos prefieren hacer cualquier cosa que no sea sentarse a leer la Biblia y pensar profundamente en sus verdades. Estar en la Palabra diariamente y pasar tiempo en oración es una disciplina espiritual.
La disciplina no es fácil, pero es necesaria. Un atleta debe disciplinarse para poder competir. Tiene que comer los alimentos correctos, descansar apropiadamente, y entrenar duro y largo para mantener su cuerpo en forma. Un nuevo recluta en el ejército es sometido a un entrenamiento básico para desarrollar disciplinas que no son familiares en la vida civil.