
Orejas de gato que se mueven con la mente
Orejas y cola de gato en movimiento
Contenidos
Neurowear es una organización de proyectos de gadgets en Japón fundada sobre el concepto del “Cuerpo Humano Aumentado”.[1] El primer proyecto del grupo, conocido como Necomimi (de nekomimi (猫耳, “orejas de gato”)) es una diadema con un sensor de ondas cerebrales y orejas motorizadas con forma de gato programadas para girar hacia arriba o hacia abajo en función del electroencefalograma del usuario (potenciales eléctricos registrados en el cuero cabelludo) influenciado por “pensamientos y emociones”. [2] neurowear colaboró con Qosmo y Daito Manabe en la exposición “unboxxx” en julio de 2012 en la Galería KATA Ebisu.[3][4]
Necomimi es una diadema con un sensor de ondas cerebrales MindWave fabricado por NeuroSky[5] y orejas motorizadas con forma de gato programadas para subir cuando el usuario se concentra y bajar cuando se relaja. Funciona durante 4 horas con 4 pilas AAA y tiene orejas intercambiables de gato, perro y cuerno de diablo.[6] En noviembre de 2011, la revista Time seleccionó a necomimi como uno de los 50 mejores inventos del año.[7][8] Necomimi recibió una mención honorífica en la categoría de arte interactivo del Prix Ars Electronica 2013.[9]
Gatito blanco con lazo ea
El artista Jazz Dimauro, autodenominado tecnomante práctico, ha diseñado unas orejas de gato portátiles que utilizan unos auriculares MindWave para moverse y expresar emociones en función de la atención o la relajación mental del usuario. El auricular, un biosensor EEG portátil, recoge datos sobre el estado de ánimo de su portador, que envía por cable o Bluetooth a un Arduino que controla las orejas.
El diseño se inspira en un concepto de vídeo para las orejas controladas por ondas cerebrales de nekomimi, que mueve las orejas en un único eje de rotación para minimizar los posibles puntos de fallo: cada motor que se añade es uno de esos posibles puntos. El modelo de Dimauro monta servos en la banda de los auriculares MindWave, conectados en orientación horizontal y vertical. Los servos y las propias orejas se modelaron en Solidworks y se imprimieron con una MakerBot Cupcake, útil para la creación rápida de prototipos, aunque su capacidad de impresión aproximada impone restricciones al diseño. El diseño final de las orejas es una carcasa impresa en 3D que luego se cubre con tela.
Orejas de Necomimi
Necomimi (Orejas de Gato) no es otro tipo de tocado para los entusiastas del cosplay. Se trata de un “órgano aditivo” de comunicación que detecta tus ondas cerebrales y mueve las orejas en sincronía. El funcionamiento es el siguiente. Un sensor en tu frente recoge los datos de las ondas cerebrales y el sistema analiza el valor de “concentración” y “relajación”. Las orejas se agudizan cuando te concentras en algo y se aplanan cuando te relajas. Como la “piel” de las orejas está diseñada para ser cambiada, puedes elegir tu patrón favorito de piezas para las orejas y disfrutar de tu propio look individual. La empresa que ha creado este producto único, Neurowear, está desarrollando una serie de herramientas de comunicación basadas en las ondas cerebrales, una tras otra.
“En Neurowear nos planteamos cómo podrían ser las comunicaciones del futuro. Entonces, empezamos a prestar atención a tipos de información biológica que no se habían utilizado en las comunicaciones cotidianas. Entre ellos, decidimos seguir las actividades cerebrales, que normalmente no son fáciles de captar por el individuo ni de observar por otros sin dispositivos.Como necesitábamos poner un sensor sobre la frente para recoger las ondas cerebrales, teníamos que hacer que la unidad tuviera un aspecto atractivo cuando los usuarios la llevaran. Así que decidimos dinamizar nuestro estilo de comunicación y fabricar unos auriculares con orejas de gato”.
Orejas de gato realistas
Según sus creadores, las orejas se levantan cuando el usuario se concentra y se vuelven a colocar contra la cabeza cuando entra en un estado de relajación.
El artilugio se llama “Necomimi”, un juego de palabras en japonés para gato y oreja, pero las dos primeras sílabas son también la abreviatura de “neurocomunicación”, dice Neurowear, el equipo de inventores que lo ha creado.
Un vídeo promocional muestra cómo las orejas de gato de una joven se levantan cuando muerde un donut y, de nuevo, cuando se cruza con un joven en un parque, para luego aplanarse cuando aparentemente se olvida del encuentro, se relaja y sonríe.
“Los sensores de ondas cerebrales que se utilizan en los equipos médicos cuestan varios millones de yenes (decenas de miles de dólares) y sólo pueden ser utilizados por los hospitales y otros organismos especializados”, explica a la AFP Tomonori Kagaya, del grupo.